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¿Cómo elegir un protector solar en función del tipo de piel?

¿Piel grasa, seca o mixta? Existe un fotoprotector para ti. 

Como ya hemos visto, existen diferentes tipos de piel, con muy diversas reacciones ante la exposición solar y los productos que usamos. A la hora de elegir un fotoprotector, debemos tener en cuenta dos puntos clave: el factor de protección y tu tipo de piel. 

¿Qué es el factor de protección?

Es un concepto del que todos hablamos, pero lleva a mucha confusión. El factor de protección indica el número de veces que aumenta su capacidad de defensa natural frente a enrojecimientos o quemaduras. 

En base a esto, los fotoprotectores se dividen en cinco categorías, en función del factor de protección solar:

  • Bajo: de 2 a 6.
  • Medio: de 8 a 12.
  • Alto: de 15 a 25.
  • Muy alto: de 30 a 50.
  • Ultra: 50+

Y según nuestro “fototipo” de piel, necesitaremos un factor u otro: 

  • Tipo 1: piel muy clara y con muchas pecas. No suele broncearse y se quema siempre, por lo que requiere un SPF de 50 o más.
  • Tipo 2: piel clara y con pecas. También suelen quemarse con facilidad, pero demoran más en ponerse morenas. Se recomienda un SPF 50.
  • Tipo 3: piel blanca. Se quema con moderación. Se recomienda, como mínimo, un SPF 30, pero en largos períodos de exposición es conveniente usar uno mayor.
  • Tipo 4: piel mixta o ligeramente oscura. Se pigmenta con facilidad y en poco tiempo, hasta adquirir un tono de piel marrón intermedio. El SPF mínimo es el de 10.
  • Tipo 5: piel oscura. Pocas veces se quema, debido a que logra un bronceado rápido e intenso. Se recomienda un SPF 8.
  • Tipo 6: piel negra. Prácticamente no se quema. SPF mínimo 6.

Igualmente, es importante resaltar que, en el caso de que se presente alguna patología el SPF debe ser elevado, independientemente de nuestro fototipo.

¿Cuál es tu tipo de piel?

Además, a la hora de elegir un protector solar, también debes tener en cuenta si tu piel es normal, grasa, mixta o seca, ya que en función de ello elegiremos un formato y unas características de productos concretas. 

  • Tengo la piel grasa. Las fórmulas en gel o aerosoles ligeros te van de maravilla y aún más las que son minerales, dado que se absorben más rápido en la piel. En las etiquetas, busca que sean oil free o matificantes. 
  • Tengo la piel mixta. Tu mejor opción son las cremas ligeras, refrescantes y con propiedades hidratantes que evitan que la piel produzca más grasa en su compensación. 
  • Tengo la piel normal. Lo cierto es que tu piel suele reaccionar bien a cualquier fotoprotector, apuesta por aquellos de amplio espectro y que te sean cómodos, de textura suave y que unifiquen el tono. 
  • Tengo la piel seca. Apuesta por cremas humectantes o lociones con activos que hidraten la piel, como el ácido hialurónico, aceites minerales o vitamina B5. 
  • Tengo la piel sensible. Busca fotoprotectores minerales o físicos sin perfumes para evitar enrojecimientos o reacciones de la piel. 

¿Y para la piel de los más pequeños? 

La radiación solar en la piel de los niños tiene efectos biológicos más pronunciados en comparación con los adultos, y los convierte en un grupo poblacional de especial vulnerabilidad, porque la exposición a RUV durante la infancia es un período crítico para promover el desarrollo de fotodaño y fotocarcinogénesis en etapas más tardías de la vida.

Según varios estudios, se ha demostrado que el uso regular de protector solar durante los primeros 18 años de vida, reduce la incidencia de carcinomas cutáneos en un 78%.

Todo esto se debe a que la piel de los más pequeños tiene unas características concretas: 

  • Una concentración más baja de melatonina.
  • Un estrato córneo más delgado.
  • RUV penetra más profundamente en su piel.
  • Es rica en células madre.
  • Tiene una mayor susceptibilidad a mutaciones.
  • Su piel es más delgada.
  • Presenta una mayor tasa de absorción percutánea y de pérdida de agua
  • Desarrolla quemaduras solares más fácilmente.

En base a esto, a la hora de elegir fotoprotectores para los niños, no se recomienda la utilización de cremas solares en bebés menores de 6 meses por la delicadeza de su piel, y el riesgo de reacciones adversas. En general, se recomienda el uso de filtros físicos para los niños, ya que son menos irritantes y no pasan a sangre.

Y recuerda que ningún fotoprotector solar ofrece protección total, por lo que es importante no pasar mucho tiempo al sol aun usando protector solar con SPF alto.

Te esperamos en Farmacia l’Església, en Llinars del Valles, para ofrecerte consejo personalizado. 

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