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¿Ayudas a tu piel a deshacerse de las impurezas?

Aunque no lo percibas, tu piel cada día elimina de forma natural miles de células muertas. 

¿Sabes dónde reside el problema? Si tu no le ayudas a desprenderse de ellas, estas se irán acumulando y provocando que tu piel se reseque, se apague y que tus poros se obstruyan y aparezcan las temidas imperfecciones, puntos negros y granitos.

Cuando tratamos estos temas, lo primero que suele venir a la cabeza son las famosas exfoliaciones. Según tu tipo de piel puedes realizarla de forma semanal o quincenal para asegurar el correcto funcionamiento de tu piel y evitar la aparición de imperfecciones. Pero antes debemos tratar algo más básico y fundamental: la limpieza facial. 

Limpiarse la cara es el gesto de belleza más básico que pueda haber pero si además lo hacemos de manera doble, nuestra piel estará más reluciente que nunca. Independientemente de si te has maquillado debes limpiar tu piel por la mañana o por

¿Qué es la doble limpieza coreana?

Consiste justo en lo que estás pensando, en limpiarse la cara dos veces. Si habitualmente solo usas unas toallitas desmaquillantes o te lavas la cara en la ducha con el gel del cuerpo, no le estás haciendo ningún favor a tu piel. Es importante utilizar productos específicos para el rostro y hacer una limpieza mucho más profunda que la que pueden proporcionar estos gestos.

¿Por dónde empezar?  Debes tener a mano un limpiador con base de aceite y otro con base acuosa. El primero es más fácil de identificar porque lo suele poner bien claro en el bote del producto o incluso se pueden identificar a simple vista. Pero los segundos son más fáciles de diferenciar todavía porque son todos los demás. Si le das la vuelta al producto y el primer ingrediente de la etiqueta es agua (aqua). ¡Ya lo tienes!

Limpiador de base aceitosa y limpiador de base acuosa

Con el primer paso, el del limpiador en aceite, conseguimos deshacer todos los retos de maquillaje y filtros solares, pero también limpiar la suciedad que se acumula en los poros y que acaba convirtiéndose en los puntos negros que todas odiamos.

Con el limpiador de base acuosa, el segundo paso de la limpieza, aplicamos una limpieza más específica para nuestro tipo de piel (si la tenemos con tendencia acnéica, seca, sensible…).

¿Necesitas asesoramiento? Si tienes dudas sobre tu tipo de piel o sobre qué productos utilizar en tu rutina de belleza, no dudes en venir a vernos y contarnos todo sobre tu piel. ¡Te esperamos!